viernes, 26 de septiembre de 2014

El libro sobre La Cañeta, una obra necesaria




“Voy a decir la verdad, del cante y del baile: La Cañeta es la mejor artista del siglo pasao, de éste y del que va a venir”, espeta Rancapino. Y lo ratifica Matilde Coral: “(…) de pocos artistas he dicho lo que te voy a decir: Ella es excepcional, en toda su expresión”. Son un par de botones de muestra de las valoraciones que otros artistas realizan sobre La Cañeta en el estupendo libro ‘La Cañeta de Málaga, José Salazar y La Pirula’, que firman al alimón Paco Roji y Ramón Soler.

En él, encontramos una completísima biografía de la mítica Pirula, de su hija, La Cañeta y del marido de ésta, José Salazar, así como una minuciosa descripción de la obra discográfica de Cañeta y Salazar, de los cuales se incluyen sendos discos con algunos cantes grabados para la ocasión.

María Teresa Sánchez Campos, La Cañeta de Málaga para el arte, es una leyenda viva del flamenco malagueño. Hija de la legendaria Pirula, posee una personalidad arrolladora. A sus 77 primaveras, es una fuerza de la naturaleza, máxima exponente de los cantes festeros de Málaga, en su doble faceta de cantaora y bailaora.

Estoy convencido (y por ello considero que se trata de una obra necesaria) de que, si hubiera nacido en Triana o Jerez, sería mucho más conocida. De hecho, personifica el dominio de unos cantes, los festeros que, por desconocimiento, no se suelen asociar a Málaga y que ella, nacida en El Perchel (hay dos barrios malagueños, La Cruz Verde y El Perchel, que sobresalen históricamente en los cantes festeros, por bulerías el primero y por tangos, el segundo), reivindica en cada actuación. Esto no significa que no domine con maestría otros palos de la baraja flamenca, pero sí es cierto que han quedado para la posteridad sus grabaciones de cantes festeros, especialmente sus adaptaciones únicas de todo tipo de canciones o coplas por bulerías, tangos y rumbas.

Ella, verbigracia, grabó El ermitaño muchos años antes de que Triana Pura lo popularizara luego como El Probe Miguel y ha cantado éxitos de Los Brincos, Julio Iglesias, Raphael, Alejandro Sanz… Y hasta canciones japonesas.

La Cañeta, junto a su marido José Salazar -estupendo cantaor de origen extremeño, afincado en Huelva primero y en Sevilla, después, donde aprendió mucho del Bizco Amate-, vive actualmente en Marbella, después de toda una vida en la que han vivido por y para el flamenco: en los tablaos de Madrid, en los que regentaron en Marbella y en escenarios internacionales, como los de Japón, México o Europa, por citar algunos. Salazar ganó varios primeros premios en el Concurso Nacional de Córdoba y participó en una grabación antológica dirigida por su maestro Antonio Mairena, en la que también registraron su voz Juan Talega, Tía Anica La Piriñaca y Aurelio Sellés, entre otros.

Suelen atribuirse a La Repompa unos tangos que, según los estudiosos, son una recreación de los que hacía La Pirula, a la que también se le atribuyen unos cantes por bulerías, que La Cañeta suele interpretar en directo, aunque no lo hiciera en los inicios de su carrera, sino ya en los 80, en que toma conciencia de que es depositaria de una herencia que debe difundir.

En esta obra, se recogen fotografías impagables y anécdotas y vivencias como las siguientes:

Cañeta y Salazar pasaron prácticamente un año actuando en Japón, sin poder ver a su hijo de tres meses y a su hija de nueve años.

En uno de los primeros discos que grabaron, ‘Los duendes del flamenco por los flamencos de El Duende’, aparece, curiosamente, El Lebrijano en su debut ¡como guitarrista!

Lola Flores, gran admiradora del arte de La Cañeta, siempre que podía, solía acudir a verla actuar. En una ocasión en que fue a verla, se encontró a Salazar cantando una petenera y salió corriendo, pues culpaba a dicho cante de la muerte de su hermano.

CD 1: José Salazar
Cantes de discos
1. Por mí no te vistas de negro (Fandangos)
2. Seguiriyas gitanas
3. Ardiente para querer (Fandangos)
4. Rosas y luceros (Alboreá)
5. Con mi mariana (Mariana)
6. Tres viñas (Caña)
7. Tengo una prima hermana (Bulerías)
8. Dale la limosna (Seguiriyas)
9. Estilos de Huelva (Fandangos de Huelva)
10. A mí me llaman el loco (Soleares)
Cantes en directo
11. Con paciencia y con fatiga (Fandangos)
12. Clamaba un minero así (Minera y levantica)
13. Me quedé dormío (Seguiriyas)
14. Era de loco enamorarse (Soleá)

CD 2: La Cañeta
Cantes nuevos grabados en 2011
1. Madroños (Tangos de la Pirula)
2. Se me quema mi casa (Soleá)
3. El cante de mina es arte (Taranto y taranta)
4. En el barrio del Perchel (Bulerías de la Pirula)
5. Yo no tengo una puerta (Seguiriyas)
6. Vueltas al sombrero (Tangos del Piyayo)
7. Una limosna, por Dios (Fandangos)
8. A mi amiga Lola Flores (Rumba)
Cantes de discos
9. El ermitaño (Rumba)
10. Recuerdo a Carmen Amaya (Bulerías)
11. Pidele a Dios (Rumba)
12. El infierno (Rumba)
13. Separaos (Bulerías)
14. Mi gitano se ha dormido (Tangos)
15. Ni me pinto ni me lavo (Bulerías)
Cantes en directo
16. El oro por plata (Cantiñas)

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Publicado el 9 septiembre, 2014 por Francisco Reina


lunes, 8 de septiembre de 2014

Cañetazo en Mairena del Alcor





El Festival de Cante Jondo Antonio Mairena fue hace años el más importante del verano. Me refiero a hace tres o cuatro décadas. Hoy no es ni la sombra de lo que fue porque falta la cabeza pensante, o sea, Antonio Mairena, en cuyo honor se creó en 1962, cuando le dieron en Córdoba la Llave del Oro del Cante. El maestro decía lo que había que hacer y cuál debía ser la línea a seguir. En aquellos años había una nómina de artistas que no la hay hoy, con una nueva generación de cantaores que ha sido la mejor del último medio siglo. En los sesenta empezaban a destacar El Lebrijano, Menese, Morente, Camarón, María Vargas, Curro Malena, Miguel Vargas, Manuel Agujetas, Gabriel Moreno y otros muchos. Fue la época de oro de los festivales y Mairena del Alcor era la catedral del cante. Pero en 1983 murió el maestro y comenzaron los problemas para el festival y para el concurso. Y desde entonces viene sobreviviendo a duras penas, sin las cosas claras, sin cuidar los carteles y sin saber muy bien cómo mantener el festival sin que tenga que ser cada año como una fiesta popular en la que saquen a don Antonio en procesión.



El cartel de este año era atractivo sobre el papel y acabó funcionando. No quiero decir que fuera una gran noche de cante, que no lo fue, pero hubo cosas y el público disfrutó con casi todo, sobre todo con una gran artista malagueña, La Cañeta, que fue la única que levantó al público de manera unánime. ¡Y tiene 77 años! La hija de La Pirula lió lo que solemos llamar el taco recordando los cantes de su madre, cantando a lo festero, bailando y con una manera de hablarle al público francamente encantadora.

Fue Cancanilla de Marbella quien abrió la noche, con una buena guitarra, la de Chaparro de Málaga. Cancanilla tiene una voz muy flamenca y canta con un conocimiento admirable. Quizás le faltó carbón a su cante, algo más de comunicación en las soleares y en las seguiriyas, estilos en los que expuso poco. Fue en los cantes festeros cuando pareció encontrar el estado de gracia preciso y acabó cautivando al público.

Juana la del Pipa apareció en el escenario como una diosa gitana, con un traje blanco luminoso que contrastaba con su piel morena de un bronce ancestral. A su lado un guitarrista joven, de Jerez, Diego del Morao, uno de los hijos del gran Moraíto. Juana tiene la voz gastada, con heridas de guerra, pero eso hace que tenga que sacar los tercios del alma. No es que dé pellizcos, es que ella es un pellizco en sí misma. Y esa manera tan jonda de hacer los cantes jerezanos fue lo que nos hizo sentir unos escalofríos increíbles. Lástima que al final, en la ronda por tonás, con la voz ya fría, estuviera tan deslucida. No entiendo que se le haga esto a una artista como ella.

El Pele no ha sido nunca un cantaor querido en este festival. Este año se ha convertido en la voz de referencia y fue incluido en el cartel, lo que imagino que no resultaría fácil. El cantaor cordobés es caracolero y en este festival van por otro lado, por otra escuela. No fue una buena noche para El Pele, le costó encontrar el sitio en el escenario y, aunque se esforzó, no logró conectar con un público que esperaba a Manuel Cástulo, que este sí que encaja en Mairena y sabe qué duele por aquí. Sin embargo, El Pele, con SIlveria a la guitarra, cantó dos o tres soleares buenas y dibujó unas zambras y unas alegrías estupendas.

El homenaje al investigador malagueño Luis Soler Guevara resultó un tostón casi insufrible. Muy merecido este reconocimiento, por su labor en pro de Antonio Mairena y su obra, pero mal organizado, sobre todo largo. Inexplicable que las tres personas que glosaron su trayectoria dijeran lo mismo. Incluso el alcalde, que al ser el último en hablar debió de cambiar el discurso.

En la segunda parte vimos a un bailaor de Cádiz poco considerado en los festivales de verano, El Junco, cuando es muy personal y de una flamenquería encantadora. Bailó una soleá muy buena, con dos cantaores desgañitados, El Galli y José Anillo, y un maestro de la guitarra, el sevillano Miguel Pérez.




Lo de La Cañeta fue para que la sacaran a hombros de la Casa Palacio. Es increíble la fuerza, el temperamento y el encanto personal de esta mujer de 77 años, la hija de La Pirula de Málaga. Era ya tarde y el público estaba algo dormido, pero ella se encargó de despertar a todo el mundo. Muy bien acompañada por un gran guitarrista malagueño, Antonio Soto, la veterana cantaora se pegó una verdadera paliza en el escenario, cantando cosas por tangos y por bulerías, y hasta por fandangos, con una fuerza sobrenatural. Esta mujer es una artista como la copa de un pino y debería estar más considerada.


Fue Manuel Cástulo el encargado de cerrar la noche, con el guitarrista Niño Elías. No es normal que fuera él el encargado de cerrar, al haber el cartel artistas de más renombre y años que él, pero así lo impuso la organización. Y como suele pasar siempre con este buen cantaor mairenero, se metió a sus paisanos en el bolsillo con una voz preñada de alfileres y una manera de templarse en el cante que casi se está perdiendo. Cantó cosas de su último disco y en la ronda por tonás demostró que puede tener un sitio en los festivales más serios.


Fotografías de La Cañeta y Manuel Cástulo, de Ana Somoza.

jueves, 24 de abril de 2014

La Cañeta en Almáchar (sábado 26 de abril y viernes 9 de mayo 2014)

El próximo sábado comienza el VII Ciclo de Reviso Flamenco de Almáchar. Una cita que cada año congrega a más aficionados, vecinos, visitantes y amantes de la cultura de toda la provincia de Málaga. Sin duda se trata de uno de los proyectos artísticos más interesantes de la comarca por la calidad de los artistas que participan y por la gratuidad de los mismos permitiendo que sea accesible a todos los públicos.

Las actuaciones tendrán lugar en la Casa de la Cultura, un espacio escénico de calidad con un aforo de 330 butacas. Todas ellas comenzarán a las diez de la noche.



El alcalde, José Gámez (IU) ha presentado junto al presidente de la Mancomunidad de Municipios de la Costa del Sol Axarquía, Óscar Medina (PP) este evento que comenzará el sábado con “La Cañeta” de Málaga. Además habrá una conferencia sobre Camarón de la Isla a cargo de Manuel Curao, analista y crítico de flamenco en Canal Sur.

El 9 de mayo será el turno de Jesús Méndez quien estará acompañado por la guitarra de Manuel Valencia. Además participarán artistas de la peña y Adolfo “La Java” que estarán acompañados del joven guitarrista y almachareño Marcos Martín.



Fuente : http://www.infoaxarquia.es

viernes, 21 de febrero de 2014

Trastablaos 2014 Ramón Soler y La Cañeta

`He grabado por bulerías hasta en japonés´

Emotiva y emocionante noche la vivida el pasado miércoles en el centro de iniciativas culturales de la Universidad de Sevilla (CICUS) con la presencia de Teresa Sánchez Campos, La Cañeta de Málaga dentro su programa “Trastablaos”.
Esta iniciativa propone un acercamiento al artista flamenco desde una perspectiva diferente mediante un recorrido vital mezcla de profesión, arte y experiencia, que a modo de conversación con un periodista o personaje relevante dentro del mundo jondo van mostrando el bagaje personal de cada protagonista.
En esta ocasión sería La Cañeta de Málaga la que compareció junto a su biógrafo, el también malagueño, Ramón Soler. El profesor secundo a la artista de forma magistral como los grandes guitarristas de acompañamiento, sin estorbar, dando los acordes justos para que La Cañeta fuera desgranando una vida testigo del cambio generacional del arte flamenco, último bastión de una época que se apaga en el tiempo.
Gitana y del barrio enjundioso del Perchel recordó una infancia dura pero llena de la gracia que derramaban las viejas gitanas o los artistas de la posguerra que tenía el barrio malagueño como cuartel general. Entre otros, El Africano, el padre de El ChinoAntonio la Calzá, al que adoraba, o El Almería, guitarrista con el que empezó a formarse como bailaora destrozando a zapatazos “las hojas de madera de aquellos armarios de cuatro cuerpos”
De su madre La Pirula, cantaora desaparecida muy joven, heredó los genes flamencos y numerosas coplas y cantes que desarrollarían personajes como La Repompa, Faíco o la propia Esperanza del Maera con el “Probe Migué”. Este linaje le sirvió para conocer a La Niña los Peines o Pastora Imperio con la que trabajó en el tablao “El Duende” en la capital de España, ciudad que la acogió durante 20 años en la que encontró el amor de José Salazar (único superviviente de la histórica antología de Antonio Mairena) y crió a sus dos hijos.
El relato iba salpicado de anécdotas acaecidas durante sus viajes profesionales a México donde cada noche asistía a la función un “gachó con una pistolita que gustaba de dá tiritos pa divertirse, fíjate qué diversión”, o en Japón donde se perdió y la encontró “un mariquita que me conocía del teatro que me decía Caleta, Caleta”.
Montó un tablao en el Puerto Banus de Marbella referencia de artistas durante muchos años y sigue en activo como “el último mohicano” de toda una generación de flamencos que conformaron la historia dorada de nuestro arte en la segunda mitad del siglo XX.
Demostró su admiración por artistas como MairenaPilar LópezFarruco y Carmen Amaya, orgullosa de las fotos que tenía con Gary Cooper, Liza Minelli y Burt Lancaster o de la amistad que compartió con el Beni de Cádiz y Lola Flores.
Eternamente joven, La Cañeta, atraviesa una etapa de evolución artística en al que ha dejado en un segundo plano las canciones de Los Brincos o las rancheras por bulerías entrando en un arte profundo y rancio que siempre supo que poseía preguntándose ahora el porqué no cantar serio si lo lleva dentro. Se queja de la ausencia de pureza, no como un razonamiento metafísico si no más bien como un cambio conceptual del “ser y estar flamenco” en la actualidad.
Sigue siendo todo energía, potencia y fuerza, genial en sus cantes, única en sus formas y gitana orgullosa. Acompañada a la guitarra por Raúl Cantizano lo demostró por bulerías marca de la casa, fandangos, herencia de su marido, que interpreta de manera heterodoxa y con un gusto infinito, tangos con letras de su madre, La Pirula, para terminar en pié, haciendo temblar las tablas del escenario con la fortaleza de su baile y todo eso siendo una niña que consume su octava década de vida con los ojos llenos de estrellas.

Web Revista La Flamenca. Pedro Madroñal. Sevilla /CICUS /20/2/2014

La Cañeta de Málaga y Ramon Soler visitan Trastablaos

La Cañeta de Málaga visitó esta semana Trastablaos, el programa de flamenco del Centro de Iniciativas Culturales de la Universidad de Sevilla (Cicus), en el que una figura del mundo del flamenco mantiene una conversación en público con un experto y habla de su trayectoria. 

En esta ocasión con la compañía de Ramón Soler. La entrada fue libre con invitación.

Aquí les dejamos algunas instantáneas del evento.






Fotografia: Marta Morera

miércoles, 5 de febrero de 2014

TRASTABLAOS · Ramón Soler | La Cañeta de Málaga



Ramón Soler Díaz
Ramón Soler Díaz nació en Málaga en 1966. En 1988 se licenció en Matemáticas. Desde ese año trabaja como profesor de enseñanza de media.
En 1991 obtuvo junto a Luis Soler Guevara el primer premio de la III edición del Premio de Periodismo y Ensayo “Antonio Mairena” convocado por la Fundación Antonio Mairena. En 1992 se publicó en forma de libro el trabajo presentado, con el título “Antonio Mairena en el mundo de la siguiriya y la soleá”.
Durante 1995 y 1996 trabaja junto a Luis Soler en la edición de “Testimonios Flamencos”, 40 CDs (36 de ellos de cantes inéditos procedentes de actuaciones en directo y 4 de discos de pizarra) que acompañaban los 5 volúmenes de la “Historia del Flamenco”, editada por Tartessos en 1996. Esta obra alcanzó en 1997 el Premio Nacional de Investigación otorgada por la Cátedra de Flamencología y Estudios Folklóricos Andaluces de Jerez de la Frontera.
En 2001, con motivo del XXIX Congreso de Arte Flamenco celebrado en Algeciras, publica la biografía “Antonio El Chaqueta: pasión por el cante”. Ese mismo libro es editado de nuevo en 2003 por la empresa madrileña El Flamenco Vive e incluye dos CDs de cantes en directo del cantaor linense.
En 2003 trabaja junto al cantaor Andrés Lozano en el montaje de “Entre cantes anda el juego”, presentado en las XX Jornadas de Teatro del Siglo de Oro de Almería (14-30 de marzo de 2003). En este espectáculo se adaptaron coplas del Siglo de Oro a distintos palos del flamenco. Dicho trabajo está en proceso de ser recogido en un disco.
En 2004 publica junto a Luis Soler Guevara el libro “Los cantes de Antonio Mairena (comentarios a su obra discográfica)”.
En el número 7 (julio-diciembre de 2008) de la revista “Culturas populares”, que edita el Área de Teoría de la Literatura y Literatura Comparada de la Universidad de Alcalá, publica el “El campo semántico del ‘desafecto’ en el Cancionero popular de Emilio Lafuente y Alcántara (1865)”.
En 2010 ve la luz el libro “Lírica acuática (coplas sobre el agua en la lírica tradicional y el flamenco)”, con un estudio preliminar sobre el papel del agua en la lírica tradicional y una selección de 300 letras.
En 2012 publica el libro “La Repompa de Málaga”, del que es coautor junto a Paco Roji y Paco Fernández.
En 2013, también con Paco Roji, publica el libro “La Cañeta de Málaga, José Salazar y la Pirula”, que incluye dos CDs del matrimonio Cañeta-Salazar con cantes inéditos.
Aparte de formar parte de jurados de concursos de flamenco –actividad que no le agrada en absoluto– en Mairena del Alcor, Alhaurín de la Torre, Algeciras y Rincón de la Victoria, ha sido miembro de la organización de las VI Jornadas de Estudios Flamencos, celebradas entre el 4 y el 25 de Mayo de 1995 en el Ilustre Colegio Oficial de Doctores y Licenciados en Filosofía y Letras y en Ciencias de Málaga.
Además de su actividad como conferenciante Ramón Soler ha publicado más de una docena de artículos en revistas como Candil (Jaén), Al-Yazirat (Algeciras), Estela (Carmona), Arte Jondo (Puebla de Cazalla) yLa Flamenca (Sevilla).


La Cañeta de Málaga
MARIA TERESA SÁNCHEZ CAMPOS, cantaora gitana, más conocida con el nombre artístico de LA CAÑETA DE MÁLAGA, nació en Málaga en el año de  1936. Creció escuchando cante todo el día, pues su madre era La Pirula, creadora de muchos de los estilos por tangos que luego popularizó la Repompa. Se trasladó a Madrid en 1957 para trabajar en el tablao El Duende, de donde pasó al Villa Rosa. Es hija de la famosa cantaora malagueña y perchelera “La Pirula”. Siendo una niña, ya trabajaba en la sala de fiestas “El Pimpi”. Desde muy joven mantuvo una estrecha relación con Madrid, debutando en el desaparecido Circo Price, aunque su gran debut lo hizo en el tablao El Duende, allá por los años setenta. Perteneció al elenco del tablao, junto a Pastora Imperio y Gitanillo de Triana, y allí permaneció por cuatro años. Después comenzaron sus giras por el extranjero. Viajó a México para trabajar en El Rincón de Goya y volvió al Duende de Madrid, al Corral de la Morería, ala Venta del Gato, y continuando más tarde sus viajes de gira a Japón, América y Europa, sin dejarse nunca atrás su tierra: Málaga.
Está casada con el cantaor José Salazar Salazar, Los Santos de Maimona (Badajoz),  gran conocedor de los cantes por soleá, bulerías y fandangos de Huelva, con quien forma pareja artística con su mujer la Cañeta, a quien se la considera la heredera legítima de su paisana La Repompa. La Cañeta, una de las más importantes cantaoras fiesteras de Málaga, demuestra su buen hacer tanto por tangos como por bulerías. Guapa en su madurez, esta veterana, de personalidad dinámica y flamenca, es una curiosidad por su condición de festera malagueña, aunque en realidad sigue en la línea de las festeras sevillanas y jerezanas. Es auténtica e instintiva, y conecta con el público desde el primer instante. Esta cantaora custodia su herencia directa y legítima del cante y el baile gitanos, perchelero y trinitario. La voz desgarrada y la inimitable interpretación de La Cañeta la hacen ser una de las más importantes cantaoras fiesteras de Málaga del panorama flamenco actual. Teresa es auténtica, canta y baila de forma instintiva, y su conexión con el público es instantánea, estrecha y provocadora. Su interpretación por tangos de La Repompa, por bulerías, rumbas y alegrías son inmejorables por arte, compás y duende flamenco.  Realiza grabación en Puro y Jondo de T.V.E, junto a Curro Malena.
Es la tercera edición de un programa anual protagonizado por los que fueron primeras figuras de cartel y que en estos momentos están en condiciones de compartir la experiencia artística y vivencial que han ido atesorando a lo largo de su dilatada carrera. Mediante la fórmula de entrevista ilustrada, una cuidada selección de estudiosos y periodistas especializados en la crítica flamenca mantendrán una conversación de no más de noventa minutos con los venerables artistas que comparten esta programación. Con los puntales del rigor del estudioso  y de la experiencia en primera persona de los artistas convocados se pretende llevar al auditorio del CICUS un testimonio crítico de una de las épocas más ricas de la historia del arte flamenco y, desde esta perspectiva, elaborar una revisión del momento en el que actualmente se encuentra.